Cuando hablamos de tecnología, ha quedado claro que todo se trata sobre evolución y cambio. Es por ello que las empresas que desean mantener un alto nivel de eficiencia, productividad y competitividad, se encuentran en una constante búsqueda de mejoras que optimicen todos sus procesos de producción, con el fin de evitar rezagos tecnológicos.
En la actualidad, nos encontramos en una era totalmente digital, en la cual es común escuchar términos como “teléfonos inteligentes”, “casas inteligentes”, “automóviles inteligentes”, etc. pero ¿por qué no crear “empresas inteligentes” también? Por fortuna, esto es posible hoy en día gracias a la 4° Revolución Industrial (también llamada Industria 4.0).
¿Qué es la Industria 4.0?
La industria 4.0 hace referencia a aquellos sistemas ciberfísicos que están conectados entre sí para lograr un objetivo común.
Los sistemas ciberfísicos son todos los dispositivos que integran capacidades de computación, almacenamiento y comunicación para controlar e interactuar con los procesos físicos. Para ello, intervienen tres conceptos clave:
- Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) - Dispositivos que están conectados a Internet y generan información.
- Big Data - Mecanismos que ayudan a almacenar, procesar y analizar grandes cantidades de información.
- Inteligencia Artificial (Machine Learning)- Programas computacionales que permiten a las máquinas adoptar comportamientos humanos.
En el momento en que se implementan este tipo de tecnologías a los procesos operativos de una empresa, es cuando se está dando paso a la formación de una “empresa inteligente”, pues la automatización junto con los algoritmos de aprendizaje que dichas herramientas brindan, permiten que tanto la operación general de la compañía, como la toma de decisiones se vean optimizadas.
La esencia de la Industria 4.0 es la hiperconexión de plataformas de información en tiempo real. Los beneficios que esto genera para las organizaciones son infinitos, pero podemos destacar los siguientes:
- Fácil adaptación a cambios en la demanda
- Detección de fallas en el proceso de producción
- Simulación de escenarios y análisis predictivos
- Sugerencias de mejoras por parte de los sistemas
De esta forma, el servicio en la cadena de valor se maximiza, incrementando así, la rentabilidad del negocio. He ahí la importancia de mantenerse a la vanguardia en los procesos operativos, pues aquellos que no se preocupan por evolucionar al adoptar este tipo de tecnologías, corren el peligro de que sus compañías queden obsoletas.
Una base sólida para iniciar con la transformación digital de tu empresa es la implementación de un ERP inteligente como lo es SAP S/4 HANA; el cual te brindará una visibilidad de todas las áreas de la empresa mediante tecnología de punta para una gestión de operación óptima.
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